Un problema común con considerable impacto en la calidad de vida de las mujeres.
La incontinencia produce vergüenza, y acaba derivando en aislamiento social y menor autoestima.
Genera todo tipo de problemas en el día a día. Una mujer con incontinencia tiende a evitar la vida social y limitar su actividad.
Deja también de hacer ejercicio, lo que añade más problemas de salud en el medio y largo plazo.
¿Tengo que vivir con incontinencia el resto de mi vida?
Una mujer puede desarrollar incontinencia a partir de un embarazo y parto, de la menopausia, de una cirugía pélvica o, simplemente, por edad.
La incontinencia no es una condición que tenga que durar para siempre.
Existen tratamientos de fisioterapia que ayudan a recuperar el control sobre nuestros músculos y sobre nuestra vejiga.
Cada mujer es diferente y no existe un único tratamiento. En la Clínica Raquel trabajamos contigo para desarrollar un plan a tu medida y que puedas ver la mejora cuanto antes, a través de diferentes técnicas: